Aproximación preliminar a la distribución y abundancia de perros jíbaros (Canis lupus familiaris Linnaeus, 1758) en la Reserva de la Biosfera «Península de Guanahacabibes», Cuba

Ecovida, enero-junio 2015; 5(1): 33-42

ARTÍCULO ORIGINAL

Aproximación preliminar a la distribución y abundancia de perros jíbaros (Canis lupus familiaris Linnaeus, 1758) en la Reserva de la Biosfera «Península de Guanahacabibes», Cuba

Preliminary approach to distribution and abundance of wild dogs (Canis lupus familiaris Linnaeus, 1758) in the Biosphere Reserve «Peninsula de Guanahacabibes», Cuba

Abel Sosa Prieto1, Vicente Berovides Álvarez2, Lázaro Márquez Llauger1, José Alberto Camejo Lamas1, José Luis Linares Rodríguez1

1Parque Nacional Guanahacabibes, ECOVIDA, Correo electrónico: abelsosa1976@gmail.com
2Facultad de Biología, Universidad de la Habana, Correo electrónico: vbero@fbio.uh.cu


RESUMEN

Se presentan los resultados preliminares de un estudio desarrollado con la finalidad de determinar la distribución y abundancia relativa de perros jíbaros (Canis lupus familiaris) en sitios de la Reserva de Biosfera Península de Guanahacabibes. A partir de los datos aportados por la aplicación de un sistema de entrevistas dirigidas a pobladores de las comunidades locales, a trabajadores forestales y a guardabosques, se realizaron muestreos en las localidades identificadas, empleando el método de tasa de encuentros en recorridos de 4 horas de duración por diferentes veredas. En las localidades de Cabo Corrientes, Vereda de El Catauro, Polinario y Bolondrón se reporta con mayor frecuencia la presencia de perros jíbaros mediante avistamientos directos o por hallazgos de restos de presas y excretas, con valores comprendidos entre 1,0 y 2,0 encuentros por hora de recorrido, lo que corrobora la información obtenida en las entrevistas realizadas. Se concluye que las áreas de distribución y las altas densidades están relacionadas con la abundancia de sus presas favoritas, la escasa presencia humana y el bajo nivel antrópico existente.

Palabras clave: perro jíbaro, especie exótica invasora, Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes, manejo de biodiversidad.


ABSTRACT

Preliminary results of a study conducted in order to determine the distribution and relative abundance of wild dogs (Canis lupus familiaris) in the Biosphere Reserve Peninsula de Guanahacabibes are presented. From the data provided by the application of a system of interviews conducted with people in local communities, forestry workers, rangers, sampling was done at the locations identified using the method of encounter rate on tours lasting 4 hours by different paths. In the sites of Cabo Corrientes, Vereda El Catauro, Bolondrón and Polinario more frequently reported the presence of wild dogs through direct sightings or findings of prey remains and excreta, with values between 1.0 and 2.0 encounters per hour of travel, corroborating information obtained in the interviews. It is concluded that the areas of distribution and high densities are related to the abundance of their preferred prey, the little human presence and under existing anthropic level.

Key words: wild dog, invasive exotic species, Biosphere Reserve Peninsula de Guanahacabibes, biodiversity management.


 

INTRODUCCIÓN

Los perros jíbaros provienen de perros domésticos que cuando son abandonados o escapan de la vida doméstica por falta de atenciones, tienen la necesidad de buscar alimentos de forma natural y se convierten en una amenaza para la conservación. Pueden tener una amplitud de movimiento diario de hasta 27 km2, en dependencia de la disponibilidad de alimentos y el tipo de hábitat. Las hembras tienen partos con menos crías (4 ó 5), que alcanzan su independencia más temprano y la longevidad es menor (Borroto-Páez, 2011).

Chamizo (2002) reporta que el análisis de las evidencias conseguidas hasta hoy sugiere que el espectro alimentario del perro jíbaro es variado y dependiente del recurso más abundante en cada territorio y confirma que la especie tiene importantes impactos sobre el ganado menor y, en ocasiones, sobre las crías de ganado mayor.

Autores como Hernández et al. (2008) reportan afectaciones de perro jíbaro en los cayos al norte de Varadero (Cayo Blanco y cayos aledaños), donde han exterminado casi en su totalidad las poblaciones de jutías (figura 1) y presentan las afectaciones del perro jíbaro entre los factores que determinan la densidad y distribución de jutías conga en las formaciones vegetales de Guanahacabibes.

En un informe técnico para fomentar el intercambio de experiencias entre las Reservas de la Biosfera y promover el manejo efectivo de las invasiones biológicas, Márquez (2009) refiere que los perros jíbaros actúan como depredadores de especies silvestres tanto endémicas como introducidas, compiten por los recursos y no tienen depredadores naturales. En el caso de la península de Guanahacabibes el autor enumera efectos de depredación sobre jutías, venados y cerdos pequeños y también sobre las especies de aves terrestres y sus nidos.

El plan de manejo de la Reserva de Biosfera Península de Guanahacabibes (Márquez et al., 2011) contempla acciones destinadas a conocer el estado actual de distribución y abundancia de las especies exóticas invasoras de la fauna con el objetivo de diseñar medidas encaminadas a la eliminación y control de aquellas especies que constituyen un riesgo significativo para las comunidades silvestres.

A fin de completar los vacíos de información existentes sobre las especies exóticas invasoras de la fauna en el territorio de Guanahacabibes, realizamos el presente trabajo con el siguiente objetivo:

· Determinar la distribución y abundancia relativa del perro jíbaro (Canis lupus familiaris) en algunos sitios de la Reserva de Biosfera Península de Guanahacabibes.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

El punto de partida para el comienzo de la investigación fue la realización de un grupo de entrevistas (Painter et al., 1999) de manera individual a los pobladores de las comunidades ubicadas dentro del área de la Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes, para conocer información preliminar sobre la ecología de la especie, debido al contacto que tienen estas personas en sus áreas de trabajo con dicha especie (Anexo 1). Las entrevistas arrojaron un cúmulo de información preliminar acerca de su distribución, hábitos alimenticios, número de ejemplares observados, horarios posibles de alimentación y posibles daños a otras especies dentro del bosque.

Con dicha información efectuamos los recorridos en las localidades que fueron señaladas en las entrevistas, es decir: Bolondrón, Carabelita, Cabo Corrientes, Polinario, Melones, Vereda de El Catauro y Caleta Larga, con el objetivo de corroborar los resultados obtenidos anteriormente.

Se utilizó el método de tasa de encuentro (Berovides et al., 2005), para la realización de los recorridos en las diferentes localidades señaladas. Se realizaron caminatas en parejas sobre las veredas de cada una de las localidades, con formaciones vegetales diferentes, con una duración por jornada de 4 horas, observando hacia ambos lados y anotando cada media hora todo tipo de indicios, tales como: restos de presa, excretas, huellas de pisadas, madrigueras de cría e individuos. Los datos colectados se fueron anotando en una planilla creada para tal fin (Anexo 2). Las observaciones dependieron en gran medida de la visibilidad dada por la vegetación.

Sobre las medidas para el control de esta especie, autores como Chamizo (2002) refieren que se requiere un sistemático control mediante la caza, pues el trampeo y los cebos envenenados tienen poca efectividad y resultan muy peligrosos para otras especies de la fauna y para el propio hombre.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los recorridos se realizaron en diferentes localidades correspondientes a las formaciones vegetales de bosque semideciduo, vegetación de costa arenosa y bosque de ciénaga. Las localidades seleccionadas responden a la información obtenida mediante la aplicación de las encuestas a trabajadores forestales, guardabosques y pobladores de las comunidades locales.

En la Tabla 1 se exponen los principales resultados obtenidos a partir de las observaciones de campo. Los conteos se refieren tanto a avistamientos directos de individuos de perros jíbaros, como a indicios indirectos asociados a estos, como son los casos de los hallazgos de restos de presas depredadas y excretas producidas por los perros jíbaros.

El mayor número de avistamientos directos se verificó en la zona de Cabo Corrientes, así como en Melones. Es válido destacar, sin embargo, que la observación directa de estos individuos asilvestrados resulta muy difícil, debido a que tienen el sentido del olfato muy bien desarrollado, por lo que pueden advertir la presencia de otros individuos a larga distancia. A ello habría que añadir el hecho de que las formaciones vegetales de la península tienen una estructura muy densa en el estrato inferior, lo cual contribuye también a limitar la observación.

Los hallazgos de restos de presas depredadas fueron más frecuentes en la vereda de El Catauro. En general se encontraron 7 restos de presas en las localidades estudiadas, correspondiendo principalmente a pieles de jutías y osamentas.

Las excretas fueron las evidencias más indicadoras de la presencia de la especie objeto de estudio en la Reserva de Biosfera Península de Guanahacabibes, siendo las localidades de Polinario y Bolondrón las que más evidencias de este tipo mostraron. La presencia de pelos y restos de piel de jutías en las heces fecales, evidencia que estas excretas pertenecen a los perros jíbaros y no a otras especies y que dichos roedores constituyen sus presas predilectas, lo que corrobora lo planteado por Linares et al. (2009), quien señala al perro jíbaro como un depredador natural de las jutías en los bosques naturales de Guanahacabibes.

La Tabla 2 presenta la abundancia relativa de perros jíbaros a partir de totalizar las observaciones directas e indirectas en las diferentes localidades estudiadas. Teniendo en cuenta que los encuentros se determinaron en un periodo de tiempo fijo de 4 horas de recorrido, se determinó también el número de encuentros por hora.

En sentido general existen cuatro zonas de las siete estudiadas, donde la presencia del perro jíbaro es mayor si se tienen en cuenta las diferentes evidencias que indican su presencia en dichas zonas. Por orden de prioridad ellas son Polinario, Bolondrón, Cabo Corrientes y la vereda de El Catauro.

La prueba de t para porcentajes arroja diferencias no significativas, es decir las localidades no difieren significativamente en cuanto a densidades.

Media = 1,11

Desviación estándar = 0,72

Coeficiente de variación = 64,9

Se registra como promedio un perro jíbaro o sus huellas por cada hora de recorrido. Esta abundancia relativa se considera alta y sirve de base comparativa para cuando se realicen compañas de erradicación de estos individuos. Existe igual proporción de localidades con alta y baja abundancia relativa.

A pesar de lo anterior cabe señalar que las localidades de Polinario, Cabo Corrientes y vereda de El Catauro corresponden a áreas bajo conservación estricta, donde la presencia humana es muy limitada y las actividades antrópicas son escasas. En el caso de Bolondrón hay presencia esporádica de brigadas forestales. En las localidades de Caleta Larga, Carabelita y Melones hay presencia frecuente de trabajadores forestales que realizan actividades de aprovechamiento en estas áreas. Lo anterior, sin llegar a ser una regularidad concluyente, puede apuntar a que el factor relacionado con la presencia humana y la realización de actividades de aprovechamiento en las áreas puede contribuir a limitar la abundancia de perros jíbaros.

Las personas entrevistadas refirieron elementos que permiten identificar en los perros jíbaros características morfológicas distintivas que pueden ser asociadas al proceso de adaptación de esta especie a la vida silvestre. Entre las características que se mencionan como singulares se encuentran la presencia de un hocico más alargados, el sistema dentario es más fuerte con caninos largos, las orejas se presentan cortas y erectas, el pelaje es más fino y con variedad de colores, las patas suelen estar armadas de fuertes uñas, presentan una mirada viva y desconfiada y se muestran escurridizos ante la presencia humana.

 

CONCLUSIONES

Según la cantidad de evidencias encontradas, las zonas con mayor abundancia de perros jíbaros son Polinario, Bolondrón, Cabo Corrientes y vereda de El Catauro.

La abundancia de perros jíbaros en las diferentes áreas se relaciona con elementos como la disponibilidad de presas para su alimentación, la escasa presencia humana y el bajo impacto antrópico existente.

RECOMENDACIONES

Ampliar las áreas de monitoreo para completar la evaluación sobre densidad y distribución en diferentes hábitats en la península.

Establecer un plan de acciones de manejo para asegurar el control del perro jíbaro empleando técnicas adecuadas y con la participación de pobladores locales y trabajadores forestales.

ANEXOS

Anexo 1: Modelo de Entrevista Individual para el Control de Información sobre Especies Invasoras de la Fauna.

Nombre y apellidos Edad Sexo Ocupación actual

Nivel escolar Centro de trabajo/Comunidad

Especie objeto de estudio

Horario en que los ha observado ____ Solitarios ____ Manadas Cantidad de ejemplares ____

¿Qué acciones estaban realizando a la hora del avistamiento? ____ Moviéndose ____ Apareándose ____ Comiendo ____ Cazando ____ Defecando ____ Amamantando

¿Los considera peligrosos para las personas? ____ Si ____ No ____ No estoy seguro ____ No lo sé En caso de ser positiva su respuesta, ejemplifique en qué momento.

Mencione sus presas (en caso de que las conozca): Indique si conoce en cada caso, qué parte de la presa es la devorada:

Características físicas de la especie:

Lugares donde ha observado esta especie:

 

Anexo 2: Planilla para el control de datos de campo sobre especies invasoras de la fauna.

Localidad: Fecha: Hora inicio:

Estación del año: Especie: Hora final:

Intervalo de tiempo Acciones Tipo de encuentro Observaciones

1ra media hora

2da media hora

3ra media hora

4ta media hora

5ta media hora

6ta media hora

7ma media hora

8va media hora

Posibles acciones:

(1) Desplazándose (2) Defecando

(3) Alimentándose

(4) Cazando

(5) Amamantando

(6) Copulando

Tipos de encuentro:

(a) Individuos

(b) Excretas

(c) Restos de presas

(d) Huellas de pisadas

(e) Sitios de cría o nidos

(f) Aullidos

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Berovides, V.; Cañizares, M. y González, A. 2005. Métodos de conteos de animales y plantas terrestres: Manual para la capacitación del personal técnico de las áreas protegidas de Cuba. Centro Nacional de Áreas Protegidas, La Habana. 47 pp.
  • Borroto-Páez, R. 2011. Los mamíferos invasores o introducidos. En: Mamíferos en Cuba. (Eds. R. Borroto-Páez y C. A. Mancina). UPC Print, Vaasa, Finlandia. 271 pp.
  • Chamizo, R. 2002. Análisis de Sostenibilidad de la Actividad Cinegética en Cuba. Tesis Doctoral Universidad de Alicante, España. Universidad de Pinar del Río, Cuba. pp. 117-122.
  • Hernández, F.; Linares, J. L.; Sotolongo, R.; Khammachak, K. 2008. Distribución y abundancia de Capromys pilorides en manglares de la Península de Guanahacabibes (Cuba). Revista REDVET, Vol. IX, No. 9, 18 pp.
  • Lemos, J. A.; Rojas, R. I.; Zúñiga, J. J. 2005. Técnicas para el estudio de poblaciones de fauna silvestre. Universidad Nacional Autónoma de México, CONABIO, 157 pp.
  • Linares, J. L.; Berovides, V.; Márquez, L.; Camejo, J. A.; Borrego, O. 2009. Abundancia y selección de refugios de la jutía conga (Capromys pilorides Say) de manglares en la Reserva de Biosfera Península de Guanahacabibes. CubaZoo Revista del Parque Zoológico Nacional de Cuba, Vol. 1, No. 19, pp. 41-46.
  • Márquez, L. 2009. Reserva de Biosfera Península de Guanahacabibes. En: Schuttler, E. & Karez, C.S. (Eds). Especies exóticas invasoras en las Reservas de Biosfera de América Latina y el Caribe. Un informe técnico para fomentar el intercambio de experiencias entre las Reservas de Biosfera y promover el manejo efectivo de las invasiones biológicas. UNESCO, Montevideo. 305 pp.
  • Márquez, L.; Baena, G.; Leyva, G.; De Celis, P. M.; Camejo, J. A.; Cobián, D.; Borrego, O. 2011. Plan de Manejo del Área Protegida de Recursos Manejados Península de Guanahacabibes para el periodo 2012-2016. CNAP. 119 pp.
  • Painter, L.; Rumiz, D.; Guinart, D.; Wallace, R.; Flores, B. & Townsend, W. 1999. Técnicas de investigación para el manejo de fauna silvestre. Informe técnico 82. USAID. Bolivia. 30 pp.
  • Vales, M. A.; Álvarez, A.; Montes, L. y Ávila, A. 1998. Estudio Nacional sobre Diversidad Biológica en la República de Cuba. 480 pp. Editorial CESYTA Madrid, España.

 


Recibido: 16 de mayo de 2014.
Aprobado:
08 de noviembre de 2014.

Abel Sosa Prieto. Parque Nacional Guanahacabibes, ECOVIDA, Correo electrónico: abelsosa1976@gmail.com

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