ARTÍCULO ORIGINAL
Abundancia y distribución de Terminalia eriostachya A. Rich. (Combretaceae) en La Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes, Cuba
Richness and distribution of Terminalia eriostachyaA. Rich. (Combretaceae) at the Biosphere Reserve Península de Guanahacabibes, Cuba
Delgado Fernández, Freddy
Centro de Investigación y Servicios Ambientales ECOVIDA. Km. 2 ½ Carretera Luis Lazo, Pinar del Río. Cuba. Correo electrónico: freddy@ecovida.vega.inf.cu
RESUMEN
Terminalia eriostachya, ha sido objeto del aprovechamiento forestal por varios siglos, por sus buenas cualidades como especie maderera. Ello condujo a su población a una situación muy desfavorable, y su inclusión en la lista de plantas amenazadas de Cuba, con la categoría: En Peligro. En este documento se determina que la especie, en la Península de Guanahacabibes, presenta restricciones en su hábitat, al encontrarse solo en el bosque semideciduo. La densidad actual de la especie es muy baja (0.85 árb./ha) y el estado de madurez de la población es alto, donde, el 98% de los individuos se encuentran en los estratos arbóreos, su presencia en el estrato arbustivo y en la regeneración natural es muy escasa, además, presenta dificultades en la germinación de las semillas en su estado natural y en lo artificial solo se alcanza un 35.3%. Se reconocen las fases fenológicas de la especie donde la producción de flores y semillas es alta.
Palabras clave: Especies amenazadas, Ecología, Biología de la Conservación, Terminalia eriostachya.
ABSTRACT
Terminalia eriostachya has been subjected to forest use, through the time, due to its good qualities for timber, this characteristics has taken its population to a difficult situation, therefore was included by UICN in the list of Cuban threatened species as rare. In this paper is proven the habitat restriction of the specie, at Peninsula of Guanahacabibes due to be seen only in the semideciduo forest. The current density of the species is very low (0.85 árb. /ha), and maturity state of the population in high where 98% of individual are distributed in the arboreal strata, its presence in the bush strata and in natural regeneration it is scarce, presenting the seeds germination difficulties in natural conditions but artificially the germination increases to 35.3%. Phonological phase of the specie is recognized where flowers and seeds production is high. The specie is considered Threaten in Critical Danger for the Peninsula de Guanahacabibes.
Key words: threatened plants, Ecology, Conservation Biology, Terminalia eriostachya.
INTRODUCCIÓN
Pinar del Río cuenta con un amplio sistema de Áreas Protegidas que incluye dos Parques Nacionales, los cuales constituyen las figuras de mayor relevancia para la gestión de la biodiversidad, siendo uno de ellos la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes (RBPG).
En los bosques de Guanahacabibes, a través de los años, se han extraído de forma selectiva los mejores individuos de las especies más valiosas que existen en su composición florística, lo cual, ha provocado alteraciones en su estructura y composición en general (Delgado, 1999), y se infiere, la reducción poblacional de muchas especies, en primera instancia, las endémicas, categorizadas o no como amenazadas, las que poseen poblaciones muy restringidas y son vulnerables a los impactos reales que en la península han tenido lugar, o a los impactos potenciales, de acuerdo a las perspectivas de uso planificado. Lo cierto es que hasta el presente, no se han documentado tales amenazas ni se ha evaluado el verdadero estado de las poblaciones naturales de las especies más expuestas, como es el caso de Terminalia eriostachya A. Rich.
Desde su descripción original, realizada por Richard (De La Sagra, 1855), fue considerada como endémica de Cuba, escasa y como uno de los árboles maderables de Cuba que mayor amenaza presentaba; reportándose entonces para Oriente, Las Villas y Pinar del Río; corroborado por León y Alain, 1953 y Bisse, 1988. En revisión de materiales depositados en los Herbarios del Instituto de Ecología y Sistemática (HAC) y del Jardín Botánico Nacional (HAJB) aparecen ejemplares que amplían esa distribución a otras provincias del país, teniendo en cuenta la actual división política administrativa, tal es el caso de: Guantánamo, Holguín, Las Tunas, Ciego de Ávila, Villa Clara, Cienfuegos, Matanzas, La Habana y Pinar del Río. Burlón, 1997 la ha reportado en las Islas Caimán, por lo cual pasa a tener una distribución caribeña.
En el presente estudio nos proponemos determinar la abundancia y distribución de T. eriostachya en la RBPG y la situación de su estado reproductivo, así como corroborar su estado de conservación.
MÉTODOS
Para la determinación de la distribución de la especie, se trabajó en 16 localidades ubicadas a lo largo y ancho de todo el territorio de la RBPG, donde están presentes las diferentes formaciones vegetales arbóreas según, Ferro et al., 1995 y Delgado et al., 2000, tales como: Bosque semideciduo, Bosque de ciénaga, Bosque siempre verde notófilo y Bosque siempre verde micrófilo.
Se utilizó el método de transectos, y para ello se empleó la red de veredas y caminos existentes en toda la península, que generalmente se orientan de S a N abarcando todas las formaciones boscosas. Los transectos se realizaron de forma perpendicular a ambos lados de las veredas, con una longitud de 400 m y ancho variable, para un área muestreal de 0.4 ha y con un intervalo de separación de 500 m, a lo largo de toda la vereda. (Figura 1)
A cada individuo localizado de T. eriostachya, se le realizaron mediciones de altura y diámetro a 1.30 cm. de altura del suelo (DAP), utilizándose un hipsómetro y cintas diamétricas respectivamente.
Para detectar la presencia de T. eriostachya en la regeneración natural (< 2 m de altura y < 2 cm. de DAP), se limitaron parcelas de 10 m de radio alrededor de cada individuo adulto encontrado, cubriendo un área de 314 m², además, se identificaron las especies acompañantes para los diferentes estratos del bosque según Delgado, 1999; como: Estrato Arbóreo superior (EAs), Estrato arbóreo inferior (EAi) y Estrato arbustivo (Ea).
Para el estudio fenológico, se tomaron los criterios de Vilamajó y Menéndez, 1988. El período de monitoreo fue de tres años (Julio de 2007 a Julio de 2009), con una frecuencia semanal en las observaciones.
En la determinación de la germinación «ex situ» se tomó una muestra de 500 semillas (100 de cada árbol monitoreado en el estudio fenológico), se pesaron para determinar el número de semillas por kilogramo. Se utilizó un germinador con sustrato arenoso, sin aplicarle proceso pre germinativo.
RESULTADOS
En total se localizaron 113 individuos de la especie T. eriostachya, distribuidos en 334 transeptos, para un área de muestreo total de 133.6 ha. (Tabla 1). Solo se detectaron individuos en la formación vegetal Bosque semideciduo. La distribución espacial de los árboles dentro del bosque se muestra en la figura 2. El cálculo de la media de altura para la especie en la península es de 14.28 m (d.s. 5.08), la distribución por clases de altura nos muestra que el 93.9% sobrepasa los 10 m, ubicándose en el EAs. En el EAi solo se localizaron siete individuos (6.2%) y no se encontraron individuos en el Ea.
La distribución de los árboles por Clases diamétricas, tiene su mayor exponente en las clases IV y V (30.1 a 50 cm.) donde se agrupa el 81.41% del total de individuos encontrados (Figura 2), y se obtiene una media general para la especie de 40.81 cm. (d.s. 13.79).
El 62% de los árboles detectados, principalmente en aquellos lugares de mayor antropización, no presentan una fisonomía adecuada para el aprovechamiento forestal. En su gran mayoría tienen troncos deformados, las primeras ramificaciones comienzan a baja altura, y en general son individuos de menores dimensiones dasométricas.
El resultado del estudio fenológico de la especie se muestra en la figura 4. El proceso de defoliación ocurre de forma gradual hasta alcanzar el mayor porcentaje entre la segunda y tercera semana de abril. La fase reproductiva de la especie tiene una duración aproximada de seis meses, desde el brote de los primeros botones florales, en el mes de febrero, hasta la caída de los frutos, a mediados del mes de julio, coincidiendo con el proceso de defoliación y recuperación de las nuevas hojas. La producción de flores y frutos es muy abundante y abarca más del 50% del árbol, aunque su mayor porcentaje está en la parte superior de la copa.
En el estudio de la regeneración natural solo se encontraron tres individuos en el sotobosque, distribuidos en tres localidades: Bolondrón, Hoyo del Palmar y la Jaula. Estas tres localidades tienen en común que han sufrido perturbaciones antropogénicas por el aprovechamiento forestal, con gran intensidad, degradando su estructura y modificando su composición florística.
Se obtuvo una media de 22 988 semillas / Kg. (d.s.1258) y un 35.3% de germinación «ex-situ.»
DISCUSIÓN
Terminalia eriostachya presenta limitaciones en su capacidad competitiva al manifestarse con muy baja plasticidad ecológica según la categoría asumida por Delgado et al., 2005, estableciéndose solo en el bosque semideciduo. No prefiere lugares húmedos como el Bosque de ciénaga y Bosque siempreverde notófilo, ni hábitat muy seco donde se desarrolla el Bosque siempre verde micrófilo. Capote et al., 1988 no reporta la especie para los Bosques siempreverdes mesófilos de Sierra del Rosario, mientras que Luis, 2001 la registra en los mogotes de la Sierra de los Órganos, en condiciones ambientales muy semejantes a las encontradas en la Península de Guanahacabibes. Suzáz, 1989 considera como aspecto fundamental en el estudio de especies en peligro de extinción, el conocimiento de su hábitat.
Se observó una gran dispersión en la distribución de la especie y la ausencia total de colonias o agregaciones de individuos. La densidad media obtenida para la especie es de 0.85 arb/ha (d.s.) de 0.60, lo cual, en la clasificación de Delgado, 1999, se considera como muy baja.
La densidad no se manifiesta de igual forma para todas las localidades estudiadas, los valores menores a un individuo por hectárea, corresponden a los sitios donde con mayor intensidad recientemente se ha realizado el aprovechamiento forestal. Estos sitios son: Sitio de Pimienta, El Valle a Jaimanita y Hoyo del Palmar (Tabla 1); los mayores valores de densidad coinciden con los sitios más conservados, localizados en las dos Reservas Naturales «El Veral» y «Cabo Corrientes». Esta situación nos indica que la especie es afectada por el aprovechamiento forestal, al poseer buenas cualidades madereras como la reportan Roig, 1925 y Fors, 1965.
Al registrarse más del 90% de los individuos en el EAs, y su total ausencia en el Ea, nos indica que la población se encuentra en un estado alto de madurez. Este resultado también nos dice que la especie tiene limitaciones en su capacidad competitiva, al no disponer de una población de individuos jóvenes capaces de sustituir los árboles maduros, lo cual podría poner en peligro la presencia de la especie en la composición florística futura del bosque. Según Finol, 1971, una especie tiene asegurado un lugar en la estructura del bosque, cuando se encuentra representada en todos sus estratos, de lo contrario, es muy dudosa su sobrevivencia.
El análisis de la distribución de los árboles por clases diamétricas, reafirma la hipótesis de que la población de la especie en estudio se encuentra en un estado de madurez alto, donde el 100% están en el rango (> 10.5 cm.), condición que identifica al EAs del Bosque semideciduo de la península, según los resultados de Delgado, 1999 y Ferro, 2004.
La fisonomía actual de la mayoría de los individuos encontrados de la especie, probablemente se debe a los efectos de las talas selectivas a que estuvo sometido el bosque a través del tiempo, dirigidas a los mejores ejemplares de las principales especies madereras que lo componen (Delgado, 1999 y Ferro, 2004). Por consiguiente, este proceder puede incidir negativamente en la variabilidad genética de la especie en estudio.
En el periodo poco lluvioso, que se extiende desde noviembre a mayo (Lopetegui et al.,1999 y Mujica, 2007), en el cual se produce la caída de las hojas del 40 al 70% de los individuos del EAs del bosque semideciduo (Del Risco, 1999), se forma una capa de hojarasca, de 4 a 5 cm. de grosor, debajo de cada individuo de T. eriostachya, formada principalmente por la defoliación del propio árbol, capa que perdura por mucho tiempo, al presentar las hojas de esta especie una consistencia muy dura, coriácea y de difícil descomposición.
Se observó que esta capa de hojarasca influye negativamente en la germinación de un gran porcentaje de semillas, impidiéndoles el contacto directo con el suelo. Contrariamente a lo que ocurre con las hojas, las semillas se mantienen poco tiempo viables, pues se descomponen fácilmente, además de ser blanco directo del ataque de los insectos descomponedores de la materia orgánica y alimento de la fauna silvestre, principalmente Cyclura nubila (iguana) y Crapomys pylorides say (jutía); según Linares, 2008, la usan como alimento. Otra causa que influye negativamente en la germinación, es el área limitada de dispersión de las semillas, pues solo alcanza un radio de acción de 6 a 10 m alrededor del árbol, a pesar de ser haladas y tener un peso muy bajo (0.045 g), pero la caída se efectúa en grupos, unidas por la estructura de la inflorescencia donde se formaron y maduraron, lo cual consideramos que es otra limitante para su distribución y establecimiento en la regeneración natural.
El método de aprovechamiento forestal realizado al bosque semideciduo en varias localidades, permitió una abertura del dosel del bosque y de una u otra forma, la penetración de la radiación solar directa, provocando un incremento de la densidad de la regeneración natural de muchas especies, principalmente las denominadas oportunistas (Delgado et al., 2005), de alta capacidad competitiva, como numerosas lianas y especies características de la vegetación secundaria, En este proceso recuperativo del bosque, entran otras especies de menor habilidades competitivas, como es el caso de T. eriostachya.
Las tres posturas identificadas en la regeneración natural dentro del bosque, no sobrepasaron los 50 cm. de altura y su estado es deprimido, afectadas por la competencia que limitan su desarrollo, a las cuales les pronosticamos pocas posibilidades de supervivencia. Estos resultados nos indican que es una especie heliófila, con limitaciones para desarrollarse en el interior del bosque.
El 35.3% de germinación logrado «ex-situ» puede considerarse como bajo para la especie, si lo comparamos con el porcentaje de germinación reportado para numerosas especies forestales por FAO, 1953 y MINAGRI 1990. Desde el primer momento de la maduración del fruto en el árbol, hasta su caída, comienza el ataque de una especie de insecto barrenador (no identificado) en su etapa larval, el cual penetra en el almendro de la semilla y llega a afectar el embrión. Este fenómeno se observó en el 63.8 % de las semillas colectadas. El mismo hecho también es reportado por FAO, 1956 para Terminalia ivorensis A. Chev, afectando su germinación, hasta un 70%.
Se corroboró que Terminalia eriostachya para la RBPG se comporta como una especie escasa; según lo expuesto por De La Sagra, 1855, León y Alain, 1953 y Delgado et al., 2000. IUNC, en 1989 la reporta en la categoría de Rara y esta misma institución en el 2001 la declara En Peligro. Más recientemente, Berazaín et al., 2005, la ubicó también en esta última categoría.
CONCLUSIONES
La especie Terminalia eriostachya en la RBPG se encuentra en una situación muy desfavorable para mantener su supervivencia en el tiempo, lo cual pudiera contribuir a una reconsideración de su actual categoría de amenaza dado por:
Ser una especie maderable de alta demanda por las buenas cualidades de su madera para diversos usos.
Una densidad poblacional muy baja (0.85 àrb./ha)
Es exigente a las condiciones ambientales, al establecerse solo en el Bosque semideciduo.
Su representación en el EAi es muy baja (6.2%) y no está presente en el Ea.
Limitaciones en su capacidad competitiva.
La presencia en la regeneración natural del bosque es muy limitada (0.6 ind./ha).
La dispersión de las semillas es baja (de 6 a 10 m de radio, del árbol madre), son frecuentemente afectadas por ataques de insectos (63.8%) y tienen pocas posibilidades de germinación debido a la capa de hojarasca que se forma alrededor del árbol, formada principalmente por su defoliación, la cual coincide en tiempo con la caída de los frutos.
El estado de madurez de la población es muy alto.
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Recibido: 19 de enero 2010.
Aprobado: 27 de mayo 2010.
Revista Ecovida, 2010, Volumen 2, número 2
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