Mejora de la agrobiodiversidad y su contribución al Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y nutricional en Cuba en tiempos de COVID-19

Yoel Martínez Maqueira

EDITORIAL

Mejora de la agrobiodiversidad y su contribución al Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y nutricional en Cuba en tiempos de COVID-19

Improvement of agrobiodiversity and its contribution to the National Food and Nutrition Security Program in Cuba in times of COVID19

En Cuba la seguridad alimentaria y la nutrición, se encuentra entre las prioridades del estado cubano, muestra de ello es la recién aprobación por el Consejo de Ministros del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional en Cuba. El mismo responde además al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, con el objetivo de lograr el acceso seguro y derecho de sus ciudadanos a la alimentación y alcanzar la seguridad alimentaria y mejora de la nutrición.

El año 2020 e inicio del 2021, continua de una manera crítica la crisis epidemiológica por la presencia del virus SAR-COD2, con nuevas cepas en muchos países, incluyendo la región de América Latina y El Caribe. Este nuevo escenario ha despertado en los productores agrícolas, campesinos, mujeres y jóvenes, el fortalecimiento de sus sistemas agrícolas productivos, mediante la introducción de tecnologías eficientes. Entre las buenas prácticas desarrolladas se encuentran (el conocimiento tradicional, mejora de la agrobiodiversidad, intercambio de salimas, diseño e implementación de sistemas agroecológicos, mejora y conservación de suelos.

El vínculo de estas formas productivas con los centros de investigaciones y universidades continuará siendo un reto a tener en cuenta en la planificación e inclusión en la estrategia territorial de cada provincia y municipio, con la participación activa de líderes locales y campesinos experimentadores y extensionistas formados por los diferentes proyectos del Programa de Ciencia e Innovación Tecnológica, Proyectos del Fondo Nacional de Medio Ambiente (PFNMA), Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONADEF) y los diferentes proyectos implementados mediante la colaboración internacional, destacándose el Programa Global de Pequeñas Donaciones (PPD), Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Programa de innovación agrícola local (PIAL), Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local (BASAL), Conservación de la Biodiversidad Agrícola en Reservas de Biosfera y Áreas protegidas (COBART), todos ellos han contribuido a la mejora de la agrobiodiversidad y fortalecimiento de los sistemas agrícolas, específicamente los sistemas campesinos en estos tiempos de COVID19.

Ante este nuevo escenario nuestro país en la última etapa ha venido consolidando su trabajo y atención a los diferentes programas aprobados, todos ellos con una incidencia en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y cuidado del medio ambiente. Entre los programas que se destacan están: Programa de Autoabastecimiento Municipal, Plan para la Prevención y el Control de la Anemia, Tarea "Vida", Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional y el Plan Gubernamental para la Prevención y Enfrentamiento a los Delitos e Ilegalidades que afectan a los Recursos Forestales, la Flora y Fauna Silvestre y otros Recursos Naturales, todos ellos en consonancia con el Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (2020 - 2024), con el fin de contribuir al cumplimiento de los Objetivos Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

Ante tantas dificultades la comunidad científica ha seguido trabajando en la asesoría técnica y apoyo institucional y emocional a los productores y campesinos agrícolas, con el objetico de incrementar las producciones, con la introducción de nuevas variedades agrícolas, más resistentes ante los efectos del cambio climático global. Ejemplo de ellos son los artículos y científicos, foros virtuales nacionales e internacionales y uso de las nuevas tecnologías (TIC), como nuevas alternativas a utilizar en tiempos de COVID19 y Post COVID19.

Sirva este EDITORIAL en concientizar y promover en la comunidad científica, universidades, centros de investigación, instituciones del Ministerio de la Agricultura, estaciones experimentales, estructuras agrícolas, cooperativas agropecuarias, UBPC y todos aquellos que de una forma u otra contribuyen a la mejora de la seguridad y soberanía alimentaria en Cuba, contribuir a la eficiencia, la equidad y eficacia de los sistemas alimentarios locales, mediante un enfoque intersectorial, mediante la práctica de medidas de adaptabilidad climática, y unido a ello la protección y conservación de los recursos naturales y su diversidad biológica, manejo sostenible de tierras, reducción de la desertificación, prevención de los peligros y riesgos hidrometeorológicos extremos, incremento de las temperaturas y subida del nivel del mar.